Más allá de la reducción y sustitución del plástico: la importancia de la economía circular
En el verano de 2023, más de 700 delegados de 170 países se reunieron en París para iniciar las negociaciones de un tratado de la ONU para poner fin a la contaminación por plásticos. En América Latina, el compromiso con esta causa ha sido contundente: 27 de los 33 países de la región han aprobado leyes nacionales o locales para reducir, prohibir o eliminar los plásticos de un solo uso. Colombia, por ejemplo, prohibió 14 tipos de plásticos en 2022 y se ha propuesto que para 2030 el 100% de estos productos sean reutilizables, reciclables o compostables.
México ha implementado restricciones en 31 de sus 32 estados, mientras que Chile fue pionero en Sudamérica al prohibir las bolsas plásticas en 2018 y avanzar con su Ley de Plásticos de un Solo Uso en 2021. En Brasil, además de la Política Nacional de Residuos Sólidos, que impone responsabilidad compartida a lo largo del ciclo de vida de los plásticos, ciudades como São Paulo han implementado leyes que prohíben sorbetes y utensilios plásticos en comercios y restaurantes, promoviendo hábitos más sostenibles. En este contexto, muchas marcas importantes han establecido metas para reducir el uso de empaque plástico.
“Hay marcas importantes que se han acercado a nosotros con metas ambiciosas para reemplazar su empaque plástico, y realmente nos entusiasma cuando podemos asociarnos con un cliente para crear o implementar una solución innovadora a base de papel que tenga toda la funcionalidad que necesita, pero que también sea sostenible”, comentó Sam Shoemaker, presidente de Empaque para el Consumidor en Smurfit Westrock.
Aunque actualmente el mundo está muy enfocado en el plástico, Shoemaker afirma que reemplazarlo no es el único objetivo de su equipo. Su meta es ayudar a los negocios a integrarse en la economía circular.
“Vemos la necesidad de reemplazar el empaque plástico como una oportunidad para ayudar a los negocios a pensar en la circularidad de sus operaciones. Además del empaque sostenible, sabemos que hay mucho más que podemos hacer para ayudarlos a incorporar la circularidad en sus prácticas y procesos, desde la cadena de suministro hasta la recuperación y el reciclaje, que es precisamente el enfoque de nuestro trabajo en Smurfit Westrock.”
La economía circular: nuestra solución al desperdicio
La falta de reciclaje del plástico y su escasa biodegradabilidad han convertido su reemplazo en un tema importante, pero en realidad es solo una parte del problema general del desperdicio. Se estima que los ocho mil millones de personas en el mundo generan más de 10 toneladas métricas de residuos por persona al año. En América Latina y el Caribe, la generación de residuos sólidos municipales ha aumentado de forma sostenida, alcanzando un promedio de entre 0.9 y 1.2 toneladas por persona al año, con una gran proporción de estos residuos aún depositados en vertederos a cielo abierto o sitios sin control ambiental, lo que representa un desafío urgente para la región.
Esta cantidad de residuos parece más manejable cuando dejamos de pensar en cómo vamos a gestionarlos y empezamos a pensar en cómo eliminar su generación desde el origen. Por eso la circularidad es tan importante.
Nuestra economía actual es lineal. Fabricamos productos, los usamos y luego los desechamos junto con su empaque, como si desaparecieran mágicamente y ya no fueran nuestro problema (hasta ahora). Actualmente, menos del 9% de los 100 mil millones de toneladas de recursos que ingresan a la economía global cada año son reciclados o reutilizados.
La economía circular representa una transformación esencial del modelo lineal de producción y consumo. En lugar de extraer, fabricar, usar y desechar, se busca cerrar los ciclos de vida de los productos mediante la reutilización, el reciclaje y la reducción de residuos.
También se enfoca en el uso de energía y recursos renovables, como el sol, el viento y la biomasa. Según la Fundación Ellen MacArthur, la circularidad se basa en tres principios: regenerar la naturaleza, eliminar residuos y contaminación, y mantener los productos y materiales en circulación en su valor más alto. Crear esta economía circular ayudaría a eliminar el desperdicio.
Adoptar la economía circular no es una moda, sino una necesidad urgente para cambiar la manera en que entendemos, valoramos y gestionamos nuestros recursos, sino que implica diseñar productos duraderos y fácilmente reciclables desde su origen, fomentar la innovación en tecnologías sostenibles y generar conciencia sobre el uso eficiente de los recursos. En Smurfit Westrock, este modelo está en el centro de nuestra estrategia de sostenibilidad.
Cómo participar en la circularidad
Si ya te comprometiste a reemplazar el plástico, pero aún no has establecido metas relacionadas con la circularidad, hay muchas formas de comenzar. Aquí te compartimos las principales áreas en las que hemos invertido para fomentar la economía circular:
1. Diseña productos que formen parte de un sistema circular
Fabricamos la mayoría de nuestros productos con fibra de madera virgen y reciclada, un recurso renovable, y muchos de ellos son fácilmente reciclables. Incluso trabajamos directamente con nuestros clientes para recuperar y reciclar los residuos de sus empaques.
Más del 96% de nuestros productos son reciclables, compostables o reutilizables, y nuestro equipo de innovación trabaja en nuevos recubrimientos y adhesivos que cierren la brecha restante. En el futuro, estos nuevos recubrimientos no impedirán que el empaque de papel sea reciclado o compostado, alineándose con nuestra meta de que el 100% de nuestros productos sean reciclables, compostables o reutilizables para 2025.
Busca formas de fabricar tus productos con recursos renovables y que sean fáciles de recuperar, reciclar o reutilizar. Muchas marcas están teniendo éxito con esto mediante el uso de máquinas de recolección inversa para recuperar sus productos o empaques, y luego reciclarlos o reutilizar partes para fabricar nuevos productos.
2. Asegúrate de que tus instalaciones recuperen energía y residuos
Recuperar energía y desviar residuos de los vertederos es otra forma de avanzar hacia la economía circular. Aprovechar tus residuos y subproductos para generar energía puede reducir tanto tus desechos como el consumo de energía externa, lo que se traduce en menores emisiones de gases de efecto invernadero.
Los residuos de nuestros procesos de pulpeo y fabricación de papel en nuestros molinos se utilizan para generar energía que luego usamos. El agua se recupera y reutiliza varias veces antes de ser tratada y devuelta al medio ambiente. Los recortes de cajas y otros materiales sobrantes de cartón se envían a nuestras instalaciones de reciclaje. Estamos enfocados en minimizar los residuos y recuperar la mayor cantidad de energía posible.
3. Participa en iniciativas que protejan y mantengan la biodiversidad
No es necesario plantar árboles para apoyar la biodiversidad. Puedes reducir contaminantes y residuos, conservar el agua y medir tu impacto ambiental. También puedes apoyar a organizaciones locales sin fines de lucro que trabajan para proteger la biodiversidad en tu región.
Como negocio comprometido con la sostenibilidad y la silvicultura responsable, hemos asumido todos estos compromisos, incluyendo la reforestación. Nuestros silvicultores colaboran con organizaciones para ayudar a más de 7,000 propietarios de tierras familiares a mantener bosques saludables. Obtenemos toda nuestra fibra de bosques gestionados de forma responsable y tenemos alianzas con organizaciones como The Nature Conservancy y Arbor Day Foundation.
4. Asóciate con otros negocios que practiquen la circularidad
Con quién haces negocios importa. Tus clientes votan con su billetera, y sus decisiones han impulsado a los negocios a ser más sostenibles. Esto también aplica a tus proveedores. Al elegir socios comprometidos con la circularidad, fomentas que otros negocios hagan lo mismo, promoviendo la circularidad más allá de tus propias operaciones.
Un ejemplo de esto es el reconocimiento que Smurfit Westrock recibió por parte de Mars Brasil, que le otorgó el premio “Sustainability Supplier Award 2024” por su compromiso con prácticas sostenibles en la cadena de suministro. Esta distinción no solo resalta la implementación de soluciones de empaque responsables, sino también la colaboración entre ambas compañías para reducir residuos, optimizar recursos y avanzar hacia modelos de producción más circulares. Asociarse con negocios que comparten estos valores permite amplificar el impacto positivo en toda la red de valor.
5. Invierte en energía renovable
¿Estás construyendo nuevas instalaciones? Considera incorporar energía solar o eólica. ¿Vas a remodelar? Tal vez puedas incluir la instalación de paneles solares en el proyecto.
Aunque es más fácil pensar en energía renovable al construir desde cero, modificar instalaciones existentes puede ser un proceso largo y complejo. Sin embargo, aún puedes apoyar la energía renovable a corto plazo.
En lugar de depender exclusivamente de fuentes externas de energía renovable, Smurfit Westrock ha apostado por soluciones sostenibles desde dentro de sus propias operaciones. Un ejemplo destacado es la construcción de una nueva caldera de biomasa en su planta de Yumbo, Colombia. Esta infraestructura permitirá aprovechar residuos orgánicos como cáscaras de palma, residuos forestales y agrícolas para generar vapor y energía térmica, reduciendo significativamente el uso de combustibles fósiles y las emisiones de carbono. La biomasa, como fuente de energía renovable, no solo contribuye a la economía circular al valorizar residuos, sino que también fortalece la autonomía energética de las operaciones industriales.
En Brasil, miembros del equipo donan lodos compostados de la planta de papel a agricultores como compost para el suelo. Además, compran gran parte de los productos agrícolas para la cafetería de la planta.