El Reto
Plásticos Fénix empacaba sus juguetes de alta calidad en bolsas de plástico, lo que hacía que los juguetes se vieran borrosos en su interior y creaba una percepción muy pobre del producto. Además, disminuía sus oportunidades de venta en mercados premium. Finalmente, las bolsas de plástico no ofrecían protección durante el almacenamiento y el transporte, lo que ocasionaba daños al producto.