Black Friday: cómo lograr más eficiencia en tu negocio
Escrito por: Daniela Triana | Octubre 6 de 2025
El Black Friday es una de las fechas comerciales más esperadas del mundo. En América Latina, el evento ya se ha consolidado como uno de los períodos de mayor consumo de la región. En cada edición, moviliza a millones de personas, compras y entregas, y se ha convertido en un termómetro de la capacidad de adaptación del e-commerce y del comercio minorista local.
El desafío no está solo en vender más, sino en garantizar una operación que acompañe el ritmo y mantenga la calidad en todos los aspectos. Con la digitalización, el comercio electrónico latinoamericano proyecta un crecimiento promedio del 30% anual hasta 2025, según el Grupo nocnoc — y este avance ya se refleja en los resultados del evento en distintos mercados:
- En 2024, Brasil generó más de R$ 9,3 mil millones en ventas online durante el Black Friday, con más de 18 millones de pedidos.
- En Argentina, el volumen de compras digitales creció un 20% en el mismo período.
- En Colombia, las ventas online aumentaron un 8,2% en comparación con 2023, según la plataforma PayU.
Para acompañar este escenario, es esencial conectar diferentes áreas del negocio en torno a un mismo objetivo: entregar con eficiencia. Soluciones inteligentes de empaque, pensadas para distintos canales y picos de demanda, ayudan a reducir pérdidas, acelerar procesos y garantizar experiencias más fluidas para el consumidor.
El éxito en el Black Friday comienza mucho antes de noviembre y pasa por decisiones bien planificadas. Para que esta preparación se traduzca en resultados, es esencial comprender las expectativas del consumidor en este período.
¿Qué esperan los consumidores latinoamericanos de las marcas en el Black Friday?
Períodos comerciales intensos como el Black Friday exigen una atención especial a las nuevas tendencias de comportamiento de los consumidores. El público latinoamericano, por ejemplo, es cada vez más exigente y presenta un comportamiento de compra guiado por valores como agilidad, sostenibilidad y conveniencia. Además, se observa una tendencia hacia la planificación anticipada y decisiones de compra más racionales:
- En Brasil, el 34 % de los consumidores considera el Black Friday como el mejor momento para adelantar compras ya planificadas, y el 38 % ve la fecha como una oportunidad para adquirir productos fuera del presupuesto habitual.
- En Argentina, el público comienza a buscar productos y ofertas unos 36 días antes del evento.
- En Colombia, 6 de cada 10 consumidores planifican sus compras para el período promocional.
- En Perú, es común comparar precios, leer reseñas y evaluar opciones antes de comprar.
Frente a este perfil más exigente, la experiencia de compra debe ser pensada con aún más cuidado. Factores como inventario, entrega, atención al cliente y comunicación deben operar en sintonía para garantizar fluidez a lo largo de toda la jornada. Además, beneficios como envío gratuito, entrega rápida y empaques reciclables influyen directamente en la decisión final de compra.
Para responder a estas expectativas, es necesario alinear planificación y operación, con capacidad para gestionar áreas, anticipar cuellos de botella y adaptar procesos.
Inteligencia operativa para seguir el ritmo del Black Friday
En momentos como el Black Friday, tomar la delantera depende de la capacidad para identificar prioridades y actuar con rapidez. Smurfit Westrock apoya a las marcas en este camino a través de eSmart, una metodología que analiza este camino a través de eSmart, una metodología que analiza áreas esenciales del negocio, cruzando datos de empaque, logística, ventas y experiencia del cliente.
Esta mirada amplia permite decisiones más precisas, desde la elección del modelo de entrega hasta la eficiencia de carga, el catálogo de productos y el impacto ambiental de los empaques. Cada marca recibe recomendaciones personalizadas enfocadas en simplificar procesos, reducir costos, mejorar rendimiento y generar una experiencia a los consumidores a través del empaque.
La inteligencia aplicada no está solo en el análisis, sino en transformar esa información en acciones, resultando en una operación más ágil y un empaque que protege, comunica y entrega valor.
Soluciones basadas en datos abren espacio para respuestas personalizadas y eficientes, una combinación que puede representar un diferencial para marcas que desean destacarse.