La era del consumo consciente: del desafío a la oportunidad
2021-01-19T00:00:00

La era del consumo consciente: del desafío a la oportunidad

Desde hace medio siglo, en la ciudad de Davos, se lleva a cabo el Foro Económico Mundial que reúne a los principales líderes empresariales, gubernamentales y de la sociedad civil para abordar los principales problemas globales del momento. Si bien en el 2021, se pondrá especial atención a los estragos de la pandemia por el COVID-19, lo cierto es que el cambio climático y el crecimiento sostenible continuará siendo un punto importante de esta discusión, resaltando un objetivo común: construir un mundo más sostenible e inclusivo.

Este es un ejemplo de cómo cada vez son más los espacios de reflexión respecto a las preocupaciones globales, especialmente, aquellas relacionadas con la transformación hacia sociedades con mayor consciencia social y ambiental.

En estas conversaciones, uno de los conceptos que ha adquirido un rol predominante es el de consumo sostenible; las personas están repensando lo que compran, cuándo, dónde y cómo. Por ejemplo, un estudio de sostenibilidad que realizamos en 2020 desde Smurfit Kappa en alianza con el Financial Times, reveló que el 61% de los consumidores espera que las marcas que compran tengan prácticas claras de sostenibilidad, y el 55% de ellos ha comprado un producto, específicamente, por tener un empaque que puede ser reutilizable.

En línea con estos hallazgos, existen proyecciones realizadas por otras organizaciones como ‘Euromonitor International’ que -antes de que sucediera la pandemia y el confinamiento- ya predecía 10 tendencias de consumo dentro de las cuales destacaba el trabajo remoto y el consumo sostenible y enfocado en el bienestar de las personas y del planeta. Igualmente, un análisis hecho por ‘Mediacom’ destacó que los consumidores colombianos tienen ahora un mayor compromiso con las causas sociales y ambientales.

Estos estudios nos demuestran un comportamiento en el consumidor que venía gestándose antes de 2020 pero que, sin duda, se ha intensificado aún más con sucesos recientes como lo ha sido la llegada del COVID-19 y una creciente preocupación de los efectos del cambio climático alrededor del mundo. Es por esto que podemos hablar de un consumidor cada vez más consciente de los impactos a largo plazo que pueden tener sus elecciones, haciendo que la lupa recaiga sobre las compañías y su capacidad de respuesta para hacer frente a estas nuevas expectativas, y para incorporar la sostenibilidad como un eje que atraviese sus actividades de punta a punta.

Así pues, actualmente evidenciamos que la mayoría de las organizaciones, en un esfuerzo por seguir siendo relevantes, están centrando su atención en lograr un balance entre sostenibilidad y rentabilidad; siendo más conscientes del valor que representa implementar políticas y procedimientos más amigables con el medio ambiente, la sociedad y su entorno. 

Y es que cómo no hacerlo, si los beneficios que ofrece la sostenibilidad son en doble vía, ya que generan ventajas competitivas para los negocios a la vez que hacen frente a las demandas de los mercados y los consumidores. Como empresarios, debemos liderar ese llamado a la acción; haciendo más con menos y planeando un futuro más próspero bajo estrategias con visión a largo plazo.

El panorama está claro: la sostenibilidad es un reto del hoy. Tanto consumidores como productores están modificando la dinámica del mercado y transformando la agenda de innovación. Si bien un compromiso con un objetivo de sostenibilidad podría significar mayores costos iniciales, la realidad es que los desafíos a los que nos enfrentamos hoy, entrevén una importante oportunidad para beneficio del crecimiento y la innovación corporativa.