El Reto
Royal Swinkels, una cervecería familiar holandesa con más de 300 años de tradición, buscaba una solución de empaque innovadora y sostenible para el 50º lote de su icónica cerveza La Trappe Quadrupel Oak Aged. Fermentada en barriles de whisky, la cerveza requería un empaque que reflejara su lujo y herencia, sin depender de materiales tradicionales como la madera o el metal.