Más allá de la botella: la nueva forma de empacar líquidos
2025-07-09T00:00:00

Más allá de la botella: la nueva forma de empacar líquidos

Emapque Bag-in-Box de 3 litros para jugo de manzana, con grifo dispensador y diseño gráfico colorido  

Escrito por: Rodolfo Spinelli | Julio 9 de 2025

Las industrias de alimentos, bebidas y químicos en América Latina enfrentan una demanda creciente por empaques más sostenibles, eficientes y que garanticen la protección del contenido. A esto se suman desafíos logísticos como el transporte ineficiente y los costos, que pueden representar hasta el 35% del valor del producto según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Cuando el empaque no está bien diseñado, las pérdidas por derrame, contaminación o caducidad prematura pueden convertirse en una preocupación constante. Además, mientras los consumidores demandan envases prácticos y más responsables con el ambiente, muchas compañías aún no encuentran una solución integral que combine rendimiento, imagen y sostenibilidad

¿Qué alternativas existen hoy para envasar líquidos sin comprometer la eficiencia ni el impacto ambiental?

Desafíos del empaque de líquidos

Aunque los envases tradicionales siguen dominando el mercado, sus limitaciones son cada vez más evidentes. Las botellas rígidas, por ejemplo, ocupan mucho volumen durante el transporte, implican un alto uso de plástico y son difíciles de reciclar de forma eficiente. Mientras que las latas son de un solo uso y no pueden volver a cerrarse, y los bidones suelen ser incómodos para el usuario final, ocupan un volumen importante tanto llenas como vacías y son poco atractivas en entornos comerciales.

Esto plantea una serie de desafíos para las marcas que buscan modernizar su propuesta:

  • Proteger el producto con barreras contra el oxígeno y la luz.
  • Optimizar la logística, reduciendo espacio y peso.
  • Facilitar el uso, tanto en el almacenamiento como en el consumo.
  • Reducir el impacto ambiental mediante materiales reciclables.
  • Transmitir valor de marca en cada punto de contacto con el consumidor.

Según datos de la asociación civil Colombiana sin ánimo de lucro Cempre (Compromiso Empresarial para la Economía Circular), el desarrollo de envases reciclables y retornables es uno de los pilares para lograr una economía circular en América Latina. Así, surgen nuevas alternativas como los pouches, las botellas con PET reciclado y el sistema Bag-in-Box, con una adaptabilidad que lo hace ideal para sectores tan diversos como bebidas, productos químicos y aceites industriales.

Persona con guantes sosteniendo una caja de cartón con botellas de vidrio y plástico para reciclaje, en un entorno al aire libre.  

Bag-in-Box: eficiencia, conservación y una nueva experiencia de consumo 

El sistema Bag-in-Box combina una caja de cartón reciclable, una bolsa interna flexible y una válvula dosificadora, como Vitop®, que impide la entrada de oxígeno incluso después de abierto. Esta estructura permite conservar mejor los líquidos, reducir el desperdicio y facilitar el transporte gracias a su formato compacto y apilable.

Además, cumple con los principales estándares de calidad y seguridad, como las normas ISO 14000 (gestión ambiental eficiente durante la producción y operación), FSSC 22000 (garantiza la seguridad en toda la cadena de suministro alimentaria), y las aprobaciones FDA y de la UE para contacto alimentario.

Un ejemplo concreto del potencial del BIB es el caso de Bebidas Premium, un mayorista peruano que lanzó una bebida lista para consumir llamada Party Box.

Necesitaban crear un envase atractivo, funcional y alineado con las nuevas demandas de consumo responsable. La solución fue un empaque Bag-in-Box de 3 litros con diseño personalizado y grifo dosificador Vitop ®, que permitió disminuir residuos al reemplazar botellas individuales, y extender la vida útil del producto abierto ofreciendo una experiencia práctica y alineada con nuevos hábitos de consumo.

El resultado fue tan positivo que la compañía evalúa extender el formato a otras líneas de bebidas. Este caso muestra cómo una decisión de empaque puede reforzar el vínculo entre marca y cliente, y ser clave en una estrategia de diferenciación con impacto ambiental positivo.

 

Un aliado estratégico para marcas sostenibles e innovadoras.

El empaque de líquidos no puede pensarse solo como un contenedor. Hoy, debe acompañar procesos logísticos eficientes, garantizar la calidad, adaptarse a nuevos canales de distribución y reducir su impacto ambiental.

Frente a este panorama, el Bag-in-Box surge como una respuesta concreta a problemáticas reales y ofrece una experiencia de consumo más práctica y responsable. Además, permite a las marcas avanzar hacia metas de sostenibilidad sin comprometer eficiencia ni rentabilidad.

En Smurfit Westrock, diseñamos soluciones que integran innovación, eficiencia y compromiso ambiental. El sistema Bag-in-Box es solo una muestra de cómo ayudamos a las marcas a adaptarse a un mercado más consciente, sin perder competitividad.

Desde el diseño personalizado hasta la producción en plantas certificadas y el soporte técnico, acompañamos a nuestros clientes en cada paso. Porque elegir el empaque correcto no es solo una cuestión logística, sino una decisión estratégica que impacta en el negocio, el consumidor y el planeta.

Completa el formulario de contacto y descubre cómo ofrecer una mejor experiencia al cliente con empaques diseñados para un consumo más consciente.