Pomares do Sol utilizó canastillas de plástico antes de convertirlas en canastillas de papel para ser más sostenible. El único inconveniente de este cambio fue que tuvieron que armarse manualmente, lo que tomó 12 segundos por paquete. Para ahorrar tiempo, Pomares do Sol decidió que era hora de cambiar a una solución automatizada sin afectar la apariencia.